Milena Fernández está acusada de fomentar el racismo y la discriminación en Oruro Fiscalía limita acceso de información a presentadora
La presentadora de televisión Milena Fernández denunció que el Ministerio Público de Oruro le limita el acceso de información judicial sobre el caso en el que se le imputó por difusión e incitación al racismo.
"Nunca me dejaron ver, ni a mi abogado, el cuaderno de investigaciones. No sabemos qué es lo que el fiscal puso como pruebas para demostrar que soy culpable”, reclamó Fernández en contacto telefónico con Página Siete.
En enero de este año, la presentadora fue imputada por haber declarado en una anterior oportunidad que la ciudad de Oruro es "fétida”. Recientemente se anunció también en medios de comunicación orureños que se presentó una acusación formal contra ella; sin embargo, hasta la fecha ésta es desconocida por la acusada. En julio del año pasado, luego de que hiciera las declaraciones calificadas como "racistas” por la alcaldesa de Oruro, Rossío Pimentel, Fernández viajó al departamento del Beni. Pimentel formalizó entonces la denuncia ante la Fiscalía y se envió una carta de citación a Fernández. Sin embargo, el envío se hizo a una dirección equivocada, por lo que ella se enteró a través de las redes sociales que como no se presentó a la audiencia su situación había empeorado.
La pasada semana el fiscal Rando Chambi instaló otra audiencia de medidas cautelares y ante la inasistencia de la imputada exigió que se declare rebeldía y se dicte una orden de aprehensión, pedido que el juez negó. Fernández explicó que "las notificaciones para las audiencias las colocaron en la pizarra número tres del Palacio de Justicia de Oruro, porque se declaró ese lugar como mi domicilio procesal, pero yo vivo en Santa Cruz y Chambi sabía bien eso”.
Para el 7 de octubre se agendó una audiencia conclusiva. Pero el fiscal Chambi solicitó detención preventiva para Fernández por considerar que existe riesgo de fuga y obstaculización del proceso judicial. Milena Fernández añadió que pidió disculpas por su declaración de manera pública. "Me disculpé 13 veces a nivel nacional y por medios de comunicación”.
Actualmente se encuentra atemorizada por el proceso que existe en su contra y que ella califica como "persecución”.
"Nunca me dejaron ver, ni a mi abogado, el cuaderno de investigaciones. No sabemos qué es lo que el fiscal puso como pruebas para demostrar que soy culpable”, reclamó Fernández en contacto telefónico con Página Siete.
En enero de este año, la presentadora fue imputada por haber declarado en una anterior oportunidad que la ciudad de Oruro es "fétida”. Recientemente se anunció también en medios de comunicación orureños que se presentó una acusación formal contra ella; sin embargo, hasta la fecha ésta es desconocida por la acusada. En julio del año pasado, luego de que hiciera las declaraciones calificadas como "racistas” por la alcaldesa de Oruro, Rossío Pimentel, Fernández viajó al departamento del Beni. Pimentel formalizó entonces la denuncia ante la Fiscalía y se envió una carta de citación a Fernández. Sin embargo, el envío se hizo a una dirección equivocada, por lo que ella se enteró a través de las redes sociales que como no se presentó a la audiencia su situación había empeorado.
La pasada semana el fiscal Rando Chambi instaló otra audiencia de medidas cautelares y ante la inasistencia de la imputada exigió que se declare rebeldía y se dicte una orden de aprehensión, pedido que el juez negó. Fernández explicó que "las notificaciones para las audiencias las colocaron en la pizarra número tres del Palacio de Justicia de Oruro, porque se declaró ese lugar como mi domicilio procesal, pero yo vivo en Santa Cruz y Chambi sabía bien eso”.
Para el 7 de octubre se agendó una audiencia conclusiva. Pero el fiscal Chambi solicitó detención preventiva para Fernández por considerar que existe riesgo de fuga y obstaculización del proceso judicial. Milena Fernández añadió que pidió disculpas por su declaración de manera pública. "Me disculpé 13 veces a nivel nacional y por medios de comunicación”.
Actualmente se encuentra atemorizada por el proceso que existe en su contra y que ella califica como "persecución”.
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