¿Cuándo y cómo entró al mundo de la televisión?
— Empecé a trabajar en la televisión cuando tenía 17 años, como modelo y con pequeños espacios en programas de entretenimiento.
— ¿En qué programas participó?
— Trabajé en Más que deporte, donde me encargaba del sector interactivo, que era leer y conocer la opinión de la gente a través del correo electrónico. También participé en la conducción del programa Axesso, el formato era presentar videos musicales y apoyar a las bandas bolivianas. Luego estuve en la red PAT y posteriormente formé parte del equipo de la red Unitel, donde trabajo hace seis años en el programa La revista y el noticiero de Telepaís meridiano.
— ¿Cómo fue cambiar de los programas juveniles a la formalidad de los noticieros?
— Fue difícil y muy sacrificado. Fueron años de constancia, de aprendizaje, de cometer errores, de caer y levantarse. Si bien las primeras armas las tuve en programas más relajados, el empezar a hacer periodismo significó un gran esfuerzo lleno de enseñanzas. Realizar cobertura periodística en las calles, convertirme en presentadora de noticias y ganar la credibilidad de la población es un reto en el que sigo enfocada.
— ¿Le gustaría incursionar en otra área de la comunicación?
— De hecho hice radio por un tiempo y fue otra experiencia importante en mi carrera. Por lo demás, otras ramas de la comunicación están pendientes; pero por ahora mi pasión es la televisión. Es algo que amo hacer y me siento muy bendecida por trabajar en la red Unitel, con gente tan profesional de la que aprendo todos los días.
— ¿Y qué nos puede comentar del modelaje?
— Empecé desde pequeña, aprendí a modelar a mis 14 años, a los 16 fui Miss La Paz, tuve la oportunidad de representar a mi departamento en el Miss Bolivia y al país en un certamen de belleza en Chile.
— ¿Continúa modelando?
— Ya muy poco, ahora solo participo como maestra de ceremonias en algunos eventos y a veces realizo algunas fotografías.
— ¿Qué tal la experiencia de estar casada con un colega?
— A veces la vida de un periodista es complicada porque no hay feriados o fines de semana para compartir con la familia. Estar casada con alguien que comprende esa situación hace que yo me pueda desempeñar de mejor manera en el trabajo, por otra parte me ayuda a compartir inquietudes periodísticas, temas de coyuntura, conocer a la gente del medio, en resumen hablamos el mismo idioma.
— ¿Qué proyectos tiene para el futuro?
— En lo profesional me gustaría seguir creciendo, llegar a convertirme en una periodista consolidada. En lo personal, formar una familia y poder iniciar un emprendimiento empresarial.
— ¿Si no hiciera periodismo, a qué se dedicaría?
— Antes de conocer el mundo del periodismo uno de mis objetivos era dedicarme a las relaciones públicas, otra rama de la comunicación, pero también me hubiera gustado estudiar la carrera diplomática.
— Empecé a trabajar en la televisión cuando tenía 17 años, como modelo y con pequeños espacios en programas de entretenimiento.
— ¿En qué programas participó?
— Trabajé en Más que deporte, donde me encargaba del sector interactivo, que era leer y conocer la opinión de la gente a través del correo electrónico. También participé en la conducción del programa Axesso, el formato era presentar videos musicales y apoyar a las bandas bolivianas. Luego estuve en la red PAT y posteriormente formé parte del equipo de la red Unitel, donde trabajo hace seis años en el programa La revista y el noticiero de Telepaís meridiano.
— ¿Cómo fue cambiar de los programas juveniles a la formalidad de los noticieros?
— Fue difícil y muy sacrificado. Fueron años de constancia, de aprendizaje, de cometer errores, de caer y levantarse. Si bien las primeras armas las tuve en programas más relajados, el empezar a hacer periodismo significó un gran esfuerzo lleno de enseñanzas. Realizar cobertura periodística en las calles, convertirme en presentadora de noticias y ganar la credibilidad de la población es un reto en el que sigo enfocada.
— ¿Le gustaría incursionar en otra área de la comunicación?
— De hecho hice radio por un tiempo y fue otra experiencia importante en mi carrera. Por lo demás, otras ramas de la comunicación están pendientes; pero por ahora mi pasión es la televisión. Es algo que amo hacer y me siento muy bendecida por trabajar en la red Unitel, con gente tan profesional de la que aprendo todos los días.
— ¿Y qué nos puede comentar del modelaje?
— Empecé desde pequeña, aprendí a modelar a mis 14 años, a los 16 fui Miss La Paz, tuve la oportunidad de representar a mi departamento en el Miss Bolivia y al país en un certamen de belleza en Chile.
— ¿Continúa modelando?
— Ya muy poco, ahora solo participo como maestra de ceremonias en algunos eventos y a veces realizo algunas fotografías.
— ¿Qué tal la experiencia de estar casada con un colega?
— A veces la vida de un periodista es complicada porque no hay feriados o fines de semana para compartir con la familia. Estar casada con alguien que comprende esa situación hace que yo me pueda desempeñar de mejor manera en el trabajo, por otra parte me ayuda a compartir inquietudes periodísticas, temas de coyuntura, conocer a la gente del medio, en resumen hablamos el mismo idioma.
— ¿Qué proyectos tiene para el futuro?
— En lo profesional me gustaría seguir creciendo, llegar a convertirme en una periodista consolidada. En lo personal, formar una familia y poder iniciar un emprendimiento empresarial.
— ¿Si no hiciera periodismo, a qué se dedicaría?
— Antes de conocer el mundo del periodismo uno de mis objetivos era dedicarme a las relaciones públicas, otra rama de la comunicación, pero también me hubiera gustado estudiar la carrera diplomática.
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