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Anabel y su pasión de servir a través de la 'tele'

Es una de las presentadoras más queridas y bellas de la televisión. Anabel Angus, se ha sabido robar el corazón de los bolivianos con su agradable carácter y dulzura. A pesar de ser una persona famosa, los humos no se le han subido, ella sigue siendo esa joven trabajadora, sencilla y con los pies bien puestos en la tierra.

Sin duda pasa uno de los mejores momentos en su vida, ya que está llena de trabajo, a ella se la puede ver en La Revista, en el noticiero y por si fuera poco es presentadora de "Yo me llamo" y para alegría de sus fans y seguidores, está soltera y sin compromiso.

¿Cree que está en su mejor momento?
A.A.: Considero que estoy en el momento de aprender como lo estuve antes y lo estaré siempre. Nunca hay un tope ni un límite, estoy decidida a seguir aprendiendo, creciendo y luchando por más. Al lado de Dios, que me permite estar bien de salud.

¿Cómo hace Anabel para estar todo el día de pie?
A.A.: Todos los días me pregunto lo mismo (risas). El amor al trabajo que hago hace que saque fuerzas y ganas para levantarme a pesar de haber dormido poco. Mirar hacia adelante, pensar en aquella gente que tiene una enfermedad, que no comió, aquel que sufre por amor o porque perdió a un ser querido. Ellos necesitan de seres como yo, que los informen y entretengan con el corazón para hacer que se olviden de sus pesares y puedan encontrar una sonrisa en la tele.

¿Qué proyectos se vienen?
A.A.:Estamos en las últimas semanas de "Yo me llamo", así que con mucha expectativa por lo que sucederá en la final, preparando todo para que sea una gala inolvidable tanto para los participantes como para el público. Por otro lado, continuar dando lo mejor de mi en La revista cada mañana y en Telepaís.

Para el mes de agosto, pretendo retornar a la universidad para cursar una especialidad de grado.

¿Cómo divides tu tiempo?
A.A.: Me levanto a las cinco de la mañana, a las seis estoy en vivo en La Revista. Termino el programa a las nueve, voy tomo un baño, como, recojo ropa de las tiendas que me brindan los vestuarios zapatos y accesorios, vuelvo al canal por la tarde hasta la noche para trabajar en Telepaís y en "Yo me llamo", retorno a dormir cerca de la media noche.

¿Es difícil ser una figura pública?
A.A.: Es maravilloso!!! que la gente te conozca, te quiera, te salude y aprecie como un ser de su familia, porque te ve todos los días. Amo este trabajo cada día un poco más.

¿Qué es lo más complIcado que has pasado por estar en los medios?
A.A.: Tal vez estar expuesta en las redes sociales; hay más de nueve páginas que llevan mi nombre con miles y miles de seguidores, y no soy yo. Le responden al público, escriben publicaciones sobre temas personales como si fuera yo quien expresa sentimientos políticos o más, exponiendo mi vida privada y a mi familia que es lo que más me importa.

En más de una oportunidad, se han publicado montajes de fotos y videos míos con imágenes extrañas. No me afecta, porque no soy yo y jamás encontrarán fotos con desnudos míos. Pero me duele por mis padres que sufren, porque no entienden aún la malicia del internet.

¿Te gusta o molesta el acoso de los programas de farÁndula?
A.A.: Me gustan de cierta forma porque entretienen, siempre y cuando tengan fuentes que comprueben lo que dicen, para no dañar a las personas y a las familias que tienen en casa.

¿Cómo está ese corazon?
A.A.: Lleno de amor para mi familia, mis amigos y la gente que me sigue en la tele.

¿Cómo es el hombre ideal de Anabel?
A.A.: Será quien Dios elija para hacerme feliz en un futuro. Él decidirá.

¿Qué tal tu experiencia en la actuación?
A.A.: Me encanta la actuación, hice teatro hace algunos años con CasaTeatro. Extraño mucho las tablas y espero volver en cualquier momento.

¿No te gustaría participar en un reinado de belleza?
A.A.: Admiro demasiado a las representantes de belleza. Me falta mucho para poder ser una de ellas, por su dominio de pasarela, su elegancia y fuerza de voluntad para cuidar la figura, esa es una maravillosa vocación que admiro pero no tengo, lo mío es la tele, yo, mi micrófono y mi cámara.

¿Cómo te cuidas?
A.A.: Como bastante durante el día, porque el poco sueño me lo exige, pero por las noches no ceno y soy fiel al té verde.

¿Alguna anécdota de 'Yo me llamo'?
A.A.: Una noche tenía que realizar un auspicio publicitario y faltando 20 segundos para salir al aire, me di cuenta que había dejado en otra sala mi micrófono (risas) me tocó correr y correr y el pobre Daniel ingresar a salvarme, todo el público se reía y me aplaudía para que no me sienta mal.

'Admiro mucho a las misses por su sacrificio, pero lo mío son el micrófono y la cámara'.

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