Es la madre soltera de Garfield, su gato persa, además de silencioso confidente y paño de lágrimas. Anabel Angus Arza, conductora de La revista de Unitel, a sus casi 24 años (los cumple el 14 de marzo), está en su mejor momento laboral, su corazón dejó de tener dueño hace apenas unas semanas, pero ella está en paz.
¿No hay "vuelve"?
De mi boca puedo decir que no porque es lo correcto. Creo que es una persona maravillosa y yo también intento serlo, pero también pienso que cuando dos personas buenas no llegan a entenderse, lo mejor es alejarse para no hacerse daño. Dios dirá lo que me depara el futuro, pero lo mejor es que cada cual siga su camino, yo con mi rutina, persiguiendo mis sueños.
¿Te veías casada con Roberto Zicarelli? Estuvieron juntos seis años...
No diré que no. Siempre pensé que no era el momento, pero en un futuro pudo haber sido.
¿No sentís la necesidad de un compañero?
La siento, pero no soy egoísta y me doy cuenta de que no tengo tiempo ni para mí, apenas tengo tiempo para comer, para mi familia y mi gato. Aún no tengo tiempo para otra persona y yo sí quiero dedicarle mucho más, pero ahora mi prioridad es el trabajo, estoy ahorrando para tener un futuro. Ya tengo mi lote y quiero construir mi casa ladrillo a ladrillo, y por ahora me toca asumir esa meta sola.
¿Cómo sos de corteja?
Muy cariñosa, detallista, romántica, fiel, muy buena amiga, aunque lastimosamente con muy poco tiempo para ofrecer.
¿Cuántas horas trabajás?
Me levanto a las 4:55 y me alisto en cinco minutos. Vengo vestida al canal, pero hecha una bruja y en media hora tienen que peinar y maquillar a tres personas (Angélica Mérida, Gabriela Oviedo y yo). A las 6:00 estoy en vivo hasta las nueve y regreso a Unitel a las 14:00 para trabajar en la producción de Yo me llamo, de ahí me paso al noticiario y a mi casa llego a las 22:00 o 23:00, todos los días.
Pasás la juventud encerrada en un estudio...
Soy tan amiguera que no lo siento así, en todo momento me relaciono, comparto, me entretengo. No voy a mentir, me canso, duermo muy poco, pero el fin de semana lo aprovecho y cuando tengo vacaciones viajo. Estoy pasando mi juventud haciendo lo que me gusta, cumpliendo mi sueño. Los fines de semana busco reunirme con la gente que quiero para reconfortarme y volver con fuerza.
A los 12 años me escapé de las clases de inglés para asistir a un castin en Unitel, yo era la 1.042 de 1.500 chicos, me insolé, pero desde niña me moría por estar en la tele.
De hambre no te morís...
Hasta ahora, para mí la vida ha sido un cuento de hadas que yo escribo. No es que todos los momentos sean buenos, he tenido ratos difíciles en los que no veo a mi familia o miro a mis amigos disfrutando muchas cosas de su juventud, mientras yo estoy en un estudio grabando. La pasé así desde niña, pero es porque siempre tuve claro lo que me gustaba, yo nací con un micrófono en la mano, me permití soñarlo y cumplirlo. Jamás le digo que no al trabajo, soy una persona común y corriente que trabaja el día a día, pero cuando las cosas se hacen con amor, esfuerzo y Dios, el resto viene solo.
Nunca te alzaste...
A la gente a la que se le suben los humos le hace falta un cable a tierra, el mío es Dios y mis padres. Es bueno recordar de dónde venís y quiénes te pusieron en ese lugar, si no te estrellás.
Yo tengo unos papás muy buenos, mi familia es humilde; ahora tengo un auto, pero durante cinco años venía en micro a trabajar. La oportunidad la generé yo, pero mis padres creyeron en mí y me apoyaron. Quiero que mi trabajo me lleve a estar en una buena posición, pero que mi humildad me ayude a estar junto a los demás, sé que soy servidora de la gente.
Y Garfield, ¿está un poco abandonado?
Es mi otro hijo, además de mi hermano menor Jorgito, que dice que quiero más al gato. Garfield es el hijo que cría la abuela, porque es mi mamá quien tiene que alimentarlo, pero yo la llamo todo el tiempo para saber si comió. Suena raro pero conoce todos mis secretos, es mi paño de lágrimas
¿Y por qué llora Anabel?
Tengo todo lo que necesito, pero no significa que no tenga problemas. Algunos viernes salía y la carga de adrenalina me hacía llorar, pero sé que soy feliz, que tengo más motivos para sonreír porque mis padres están vivos y sanos, por mis dos hermanos que amo, porque tengo trabajo suficiente para mantener mi casa.
Manejás muy bien el tema de la fama...
He tratado. No tengo permiso del canal para dar notas a programas de farándula, pero con una sonrisa y un abrazo les digo que no puedo. En algún momento me gustaba ir a los boliches, pero a la salida estaban las cámaras buscando algo malo y para mí era difícil dar explicaciones a mis padres por cosas que no hacía, así que preferí no exponerme.
Sé lo que soy, pero prefiero ahorrar disgustos a mis padres y hay cosas que duelen mucho, como fotos con Photoshop montando un desnudo mío y es algo que debo aclarar porque nunca lo hice. Nunca van a encontrar una foto o un video inadecuado mío, por eso los hacen. Son cosas que se hacen con malicia.
¿Quién puede malquerer a Anabel?
Ya no es cuestión de uno, sino de la fama. Las computadoras y el Photoshop están en manos de todos.
¿Has sentido envidia en el medio?
La he sentido, la he visto, la he llorado, pero nunca hice daño a nadie y Dios se encargará de estas personas. Muchas veces me quedé a un lado, sentía que no me daban la oportunidad, pero la paciencia es uno de los mejores méritos que tengo. Siempre me dije, hago lo que me gusta, así que respiré y seguí adelante y Dios en su momento fue colocando las piezas en su lugar, mientras yo puse una pared a la envidia. Creo mucho en el karma, actúo bien y por eso me vienen tantas cosas buenas.
¿Sos aniñada?
Más que eso, obtuve un cariño maternal, nunca imaginé querer tanto a los niños, he colaborado mucho con los que sufren cáncer, sueño con ser mamá de muchos, llegué a amarlos como para tenerlos en casa
PERFIL
Licenciada en comunicación
23 años
1,75 de estatura
Buena alumna
El año pasado, en abril, se graduó en la Nur con 100 puntos. Estudió inglés, pero le falta poner en práctica los conocimientos adquiridos y tiene pendiente una especialidad en Educación Superior.
FAMILIA UNIDA
Sus padres son Ignacio Angus (nacido en San José de Chiquitos) y Mitel Arza (en Corumbá, Brasil). Es la mayor de tres hermanos: Maribel (17) y Jorgito (10).
COMENZÓ PEQUEÑA
A los 12 años se presentó a un castin en Unitel para bailarina, hasta que le dieron la oportunidad de conducir. Por 10 años estuvo en programas infantiles, primero en Unitoons y después en Chicostation.
EN LAS GRANDES LIGAS
Unitel la acogió y la vio crecer. Hace dos años que copresenta La Revista, trabaja en la producción del programa Yo me llamo y se encarga del sector espectáculos del noticiario nocturno.
¿No hay "vuelve"?
De mi boca puedo decir que no porque es lo correcto. Creo que es una persona maravillosa y yo también intento serlo, pero también pienso que cuando dos personas buenas no llegan a entenderse, lo mejor es alejarse para no hacerse daño. Dios dirá lo que me depara el futuro, pero lo mejor es que cada cual siga su camino, yo con mi rutina, persiguiendo mis sueños.
¿Te veías casada con Roberto Zicarelli? Estuvieron juntos seis años...
No diré que no. Siempre pensé que no era el momento, pero en un futuro pudo haber sido.
¿No sentís la necesidad de un compañero?
La siento, pero no soy egoísta y me doy cuenta de que no tengo tiempo ni para mí, apenas tengo tiempo para comer, para mi familia y mi gato. Aún no tengo tiempo para otra persona y yo sí quiero dedicarle mucho más, pero ahora mi prioridad es el trabajo, estoy ahorrando para tener un futuro. Ya tengo mi lote y quiero construir mi casa ladrillo a ladrillo, y por ahora me toca asumir esa meta sola.
¿Cómo sos de corteja?
Muy cariñosa, detallista, romántica, fiel, muy buena amiga, aunque lastimosamente con muy poco tiempo para ofrecer.
¿Cuántas horas trabajás?
Me levanto a las 4:55 y me alisto en cinco minutos. Vengo vestida al canal, pero hecha una bruja y en media hora tienen que peinar y maquillar a tres personas (Angélica Mérida, Gabriela Oviedo y yo). A las 6:00 estoy en vivo hasta las nueve y regreso a Unitel a las 14:00 para trabajar en la producción de Yo me llamo, de ahí me paso al noticiario y a mi casa llego a las 22:00 o 23:00, todos los días.
Pasás la juventud encerrada en un estudio...
Soy tan amiguera que no lo siento así, en todo momento me relaciono, comparto, me entretengo. No voy a mentir, me canso, duermo muy poco, pero el fin de semana lo aprovecho y cuando tengo vacaciones viajo. Estoy pasando mi juventud haciendo lo que me gusta, cumpliendo mi sueño. Los fines de semana busco reunirme con la gente que quiero para reconfortarme y volver con fuerza.
A los 12 años me escapé de las clases de inglés para asistir a un castin en Unitel, yo era la 1.042 de 1.500 chicos, me insolé, pero desde niña me moría por estar en la tele.
De hambre no te morís...
Hasta ahora, para mí la vida ha sido un cuento de hadas que yo escribo. No es que todos los momentos sean buenos, he tenido ratos difíciles en los que no veo a mi familia o miro a mis amigos disfrutando muchas cosas de su juventud, mientras yo estoy en un estudio grabando. La pasé así desde niña, pero es porque siempre tuve claro lo que me gustaba, yo nací con un micrófono en la mano, me permití soñarlo y cumplirlo. Jamás le digo que no al trabajo, soy una persona común y corriente que trabaja el día a día, pero cuando las cosas se hacen con amor, esfuerzo y Dios, el resto viene solo.
Nunca te alzaste...
A la gente a la que se le suben los humos le hace falta un cable a tierra, el mío es Dios y mis padres. Es bueno recordar de dónde venís y quiénes te pusieron en ese lugar, si no te estrellás.
Yo tengo unos papás muy buenos, mi familia es humilde; ahora tengo un auto, pero durante cinco años venía en micro a trabajar. La oportunidad la generé yo, pero mis padres creyeron en mí y me apoyaron. Quiero que mi trabajo me lleve a estar en una buena posición, pero que mi humildad me ayude a estar junto a los demás, sé que soy servidora de la gente.
Y Garfield, ¿está un poco abandonado?
Es mi otro hijo, además de mi hermano menor Jorgito, que dice que quiero más al gato. Garfield es el hijo que cría la abuela, porque es mi mamá quien tiene que alimentarlo, pero yo la llamo todo el tiempo para saber si comió. Suena raro pero conoce todos mis secretos, es mi paño de lágrimas
¿Y por qué llora Anabel?
Tengo todo lo que necesito, pero no significa que no tenga problemas. Algunos viernes salía y la carga de adrenalina me hacía llorar, pero sé que soy feliz, que tengo más motivos para sonreír porque mis padres están vivos y sanos, por mis dos hermanos que amo, porque tengo trabajo suficiente para mantener mi casa.
Manejás muy bien el tema de la fama...
He tratado. No tengo permiso del canal para dar notas a programas de farándula, pero con una sonrisa y un abrazo les digo que no puedo. En algún momento me gustaba ir a los boliches, pero a la salida estaban las cámaras buscando algo malo y para mí era difícil dar explicaciones a mis padres por cosas que no hacía, así que preferí no exponerme.
Sé lo que soy, pero prefiero ahorrar disgustos a mis padres y hay cosas que duelen mucho, como fotos con Photoshop montando un desnudo mío y es algo que debo aclarar porque nunca lo hice. Nunca van a encontrar una foto o un video inadecuado mío, por eso los hacen. Son cosas que se hacen con malicia.
¿Quién puede malquerer a Anabel?
Ya no es cuestión de uno, sino de la fama. Las computadoras y el Photoshop están en manos de todos.
¿Has sentido envidia en el medio?
La he sentido, la he visto, la he llorado, pero nunca hice daño a nadie y Dios se encargará de estas personas. Muchas veces me quedé a un lado, sentía que no me daban la oportunidad, pero la paciencia es uno de los mejores méritos que tengo. Siempre me dije, hago lo que me gusta, así que respiré y seguí adelante y Dios en su momento fue colocando las piezas en su lugar, mientras yo puse una pared a la envidia. Creo mucho en el karma, actúo bien y por eso me vienen tantas cosas buenas.
¿Sos aniñada?
Más que eso, obtuve un cariño maternal, nunca imaginé querer tanto a los niños, he colaborado mucho con los que sufren cáncer, sueño con ser mamá de muchos, llegué a amarlos como para tenerlos en casa
PERFIL
Licenciada en comunicación
23 años
1,75 de estatura
Buena alumna
El año pasado, en abril, se graduó en la Nur con 100 puntos. Estudió inglés, pero le falta poner en práctica los conocimientos adquiridos y tiene pendiente una especialidad en Educación Superior.
FAMILIA UNIDA
Sus padres son Ignacio Angus (nacido en San José de Chiquitos) y Mitel Arza (en Corumbá, Brasil). Es la mayor de tres hermanos: Maribel (17) y Jorgito (10).
COMENZÓ PEQUEÑA
A los 12 años se presentó a un castin en Unitel para bailarina, hasta que le dieron la oportunidad de conducir. Por 10 años estuvo en programas infantiles, primero en Unitoons y después en Chicostation.
EN LAS GRANDES LIGAS
Unitel la acogió y la vio crecer. Hace dos años que copresenta La Revista, trabaja en la producción del programa Yo me llamo y se encarga del sector espectáculos del noticiario nocturno.
hermosa todo una dama
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