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Cindy Rojas “Todo lo hice por méritos propios, nunca por muñeca”

Soy Cindy Adriana Rojas Cabrera, pero me dicen Cindirella. Nací el 14 de agosto de 1987 en La Paz. Estudié psicología en la Universidad Católica Boliviana y comunicación en la Universidad Loyola. Soy soltera, tengo un hijo, llamado Lestat. Soy hincha del Bolívar. Trabajé en radio Play y actualmente soy la voz en off del programa Que No Me Pierda de la Red Uno.

LG: ¿Por qué te dicen Cindirella?

C: Desde pequeña, mis tías y amigas me llamaban así, en la universidad también y justo se dio en Sucre, cuando empecé en radio Activa, mi programa debía tener un nombre y dije por qué no Cindirella, si toda mi vida me dijeron ese nombre. Luego traje al personaje a La Paz a radio Play, al programa “Cindirella y tú”. Y, bueno, Cindirella es un personaje mágico que te da a pensar en una princesa. En el programa que tenía en Play, aparte de poner música y tener sus sectores, había consejos, entonces para mí Cindirella es algo mágico y lo asocio con una varita mágica: “tin”.

LG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?

C: Mi hijo.

LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?

C: Nada, quizás antes de tener a mi hijo pensaba en cambiar varias cosas, pero ahora pienso que todas las cosas malas o buenas que me pasaron me llevaron a él (mi hijo).

LG: Físicamente, ¿cambiarías algo?

C: No, quizá sólo me haría operar los ojos para ya no utilizar lentes porque mi medida es alta.

LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?

C: Mi hijo, él es mi fuerza, mi tesoro, mi todo, es el motivo por el cual me despierto cada mañana.

LG: ¿Cuál es tu mayor debilidad?

C: Soy muy sensible, todo llega a afectarme, algo chiquitito que me lastima, me afecta, uff…

LG: ¿Qué es lo mejor que han opinado de ti?

C: Quizá no escucho mucho las opiniones, creo que más es el hecho de ver dónde empecé y dónde estoy ahora, porque llegué a un canal que realmente es muy bueno y grande.

LG: ¿Y lo peor?

C: Siempre hay, ¿no?, al menos cuando estaba en la radio, no eres monedita de oro para caer bien a todos (sonríe).

LG: ¿Cómo te gusta dormir?

C: Depende (sonríe), ahora que duermo con mi hijo súper abrigada y cuando está su papá menos abrigadita…

LG: ¿En qué piensas cuando despiertas?

C: Lo primero, en mi hijo, lo veo y digo: “Gracias Dios por ver su carita una vez más”.

LG: ¿Eres parte de las redes sociales?

C: Sí, sobre todo de facebook y twiter, pero me parece que es un arma de doble filo porque puede ayudarte mucho como a la vez destruirte en un momento. Por eso realmente el responsable de lo que pueda pasar eres tú mismo, por lo que de ti publiques e informes.

LG: ¿Cómo te desenchufas de la rutina?

C: Viendo tal vez una buena película que dure tres horas, como una hindú, me encantan, son muy sentimentales, y comprar papitas y chisitos con mi hijo. Pero no veo con los cinco sentidos (sonríe) la película, ya que estoy jugando con mi hijo, siempre termino llorando.

LG ¿Qué cosa nunca perdonarías?

C: La traición de una amiga o de mi pareja.

LG: ¿Cuál fue el día más triste de tu vida?

C: Lo bueno es que tengo una memoria selectiva a corto plazo, así que borro las cosas malas, por ejemplo de la etapa de colegio no me acuerdo mucho, pero un día triste fue la muerte de mi hermanita cuando tenía tres meses.

LG: ¿Qué haces cuando reniegas?

C: Prefiero estar sola y lloro de rabia o trato de hablar fuerte, porque cuando te lo guardas te hace daño.

LG: ¿Cuáles son los defectos que te molestan de los demás?

C: Me di cuenta que las personas son muy hipócritas, por eso prefiero tener pocas personas en mi vida, pero que sean auténticas.

LG: ¿Aventurera o conservadora?

C: Creo que toda mi vida ha sido una aventura, ahora trato de que sea menos por mi hijo, porque está en una edad en la que copia todo, hasta mi forma de hablar estoy cuidando (sonríe).

LG: ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste?

C: Quizá no lo recibí, no me lo dieron, pero sí lo leí: “Lo que tú mismo eres habla tan fuerte que no puedo escuchar lo que me dices”, y me enseñó a que puedo decir que soy muy buena persona, pero si demuestro que no lo soy, pues no valen mis palabras. Trato de demostrar quién soy y las personas que me conocen saben cómo soy.

LG: ¿Cuál fue tu derrota más grande y qué aprendiste de ella?

C: Algo que me bajoneó hartísimo, pero no como derrota, fue que yo trabajaba (en el programa) Del Cielo al Infierno hasta el último día de mi embarazo y tenía que volver a los dos meses, pero después cambiaron de dueños en el canal y pasó una serie de cosas, que ya no pude volver. Me sentí mal porque decía que por ser mamá ya no iba a trabajar en lo que me gusta y es un momento en que te frustras, pero te das cuenta de que algo mejor viene, siempre es por algo.

LG: ¿Qué poderes mágicos te gustaría tener?

C: El poder de curar, que cuando algo le duela a mi hijo, a mi mamá, a mi hermana, “chispee” los dedos y se les pase todo el dolor, más que todo eso, porque lo único que no compra el dinero es la salud.

LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?

C: Como a una persona que nunca dejó de luchar y que a pesar de las cosas malas que a una le toca vivir, sigue de pie y escalando en su rubro. Todo lo hice por méritos propios, nunca por muñeca.

EN POCAS ALABRAS

Que No Me Pierda: El mejor programa de la TV.
César Galindo: Todo un personaje, transparente, ama a su familia, sabe en qué momento ser amigo y ser jefe.
Radio Play: Mi casa, la mejor radio tropical.
Del Cielo al Infierno: Me abrió las puertas de la TV de La Paz.
Iván Cornejo: Es más corazón.

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