Soy Carolina Ulloa. Nací el 13 de julio de 1981 en Buenos Aires, Argentina. Estudié comunicación, soy hincha del Tigre y soltera. Tengo una hija, Abril Antonella, y trabajo en Unitel en el espacio de “El Cazador Urbano”.
LG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?
C: Mi hija, no recuerdo y no imagino mi vida sin ella. Es mi princesa, mi vida, mi motivación, mi prioridad.
LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?
C: Pediría más tiempo con mi madre y también uno o varios hermanos, siempre quise tener una familia grande, reunirnos los domingos.
LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?
C: Siento mucha empatía y compasión sincera. No es un discurso que manejo, es realmente como soy y sé que de otra manera no podría conectarme como lo hago día a día con la gente, que me espera con una lista de quejas y necesidades. Termino sintiéndome parte de la realidad de los demás.
LG: ¿Cuál es tu mayor debilidad?
C: Reconozco que soy muy impulsiva y confiada. No aprendí a contener mis emociones y palabras. Después tengo un doble trabajo retrocediendo internamente y pensando ¿por qué dije esto?, ¿pude haberlo dicho de manera más suave?, ¿lastimé a alguien? y eso a veces me lleva a conflictos internos.
LG: ¿Lo mejor que dijeron de ti?
C: El agradecimiento tiene un valor y un poder muy fuerte para mí, así que al igual que soy muy agradecida, recibo esa energía traducida en varias formas, desde una palabra de aliento en la calle, un gesto de cariño de personas que no conozco y, sobre todo, de niños. Ellos son una fuente enorme de alegría, gratitud, de cariño sincero y siempre que se me acerca un niño sé que es porque algo hice bien.
LG: ¿Y qué es lo peor?
C: Muchas veces me dijeron que parezco fría o distante. Me lo dijeron personas que con el tiempo se convirtieron en amigos míos, pero evidentemente esa es una impresión que causo en algunas personas. ¿Si soy fría y distante?, para nada, estoy consciente sin embargo de que todos tenemos gente que nos quiere y gente que no, de eso se trata y esas son las reglas del juego.
LG: ¿Tienes alguna manía antes de o para dormir?
C: Sí, no puedo dormir sin mi hija, sé que no está bien y que estoy creando una dependencia, pero afortunadamente la dependencia no es de ella hacia mí, sino mía hacia mi nena, quien ya me advirtió que tengo que dejarla sola porque “ya es grande”. Sólo tiene 7 años, ¿a quién se le ocurre dejar que duerma sola? (sonríe), creo…
LG: ¿En qué piensas cuando despiertas?
C: De lunes a viernes en lo que tengo que hacer en el trabajo. Soy muy olvidadiza y si no me programo y reprogramo en las mañanas, me olvido todo. En fines de semana, lo primero que pienso es en qué haré con mi familia.
LG: ¿Eres parte de las redes sociales?
C: Sí, totalmente, me ayudaron a mantenerme en contacto con mi familia en Argentina. Las redes sociales me ayudan muchísimo a nivel personal y laboral. El Cazador Urbano tiene una página en el facebook (aprovecho para invitarlos… “ccazadorurbano”) y realmente me ha acercado mucho más a la gente.
LG: ¿Cómo te desenchufas de la rutina?
C: Me encanta viajar, planificado o no, no importa, cerca o lejos, es lindo salir por un rato de mi lugar de trabajo. Disfruto de lo sencillo, un café y una buena charla es un masaje al alma.
LG: ¿Qué nunca perdonarías?
C: Que lastimen a mi hija, desde niña escuché a mi madre decir que para defender a su hija se convertía en una leona y recién entendí el verdadero significado cuando nací como mamá.
LG: ¿Qué haces cuando reniegas?
C: Soy impulsiva, así que reacciono por emoción.
LG: ¿Aventurera o conservadora?
C: Completamente aventurera, me encanta lo inesperado, lo desconocido, conocer gente, lugares, comidas. Tener experiencias y anécdotas que contar a los nietos es seguramente uno de los grandes momentos de esta vida.
LG: ¿Qué quisieras hacer antes de morirte?
C: Ver a mi hija realizada, feliz e íntegra, saber que la dejo en esta vida segura, con gente que la ama y la cuidará como lo hice yo desde el primer día que supe que la llevaba en mí.
LG: Si tuvieras poderes mágicos ¿qué harías?
C: Haría que la niñez de mi hija sea más larga. Borraría de mi mente momentos tristes… vería a mi familia (que dejé en Argentina) cada día sin dejar este bello país, del que soy parte. Y pensando en grande, eliminaría la violencia hacia la niñez, (en eso) invertiría todos mis poderes.
LG: ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste?
C: Es difícil elegir el mejor cuando cada uno se aplica en cierto episodio de la vida, pero sí sé de quién vino cada uno de esos consejos: Mi mamá siempre ha sido mi referente, como mamá protectora, mujer luchadora y una gran mujer, que me demostró con ejemplos que cuando las cosas se ponen difíciles no sirve llorar y que somos más fuertes de lo que creemos.
LG: ¿Cuál fue tu derrota más grande y qué aprendiste de ella?
C: Ninguna derrota, todas fueron decisiones acertadas, otras no tanto, pero sí todo aquello me llevó a este mi presente.
LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
C: Como una buena mamá.
LG: Si tendrías que ser otra periodista boliviana, ¿quién serías?
C: Cada una con su estilo, única e irrepetible.
EN POCAS PALABRAS
Cazador Urbano: Pasión y posibilidad de ayudar.
Unitel: Cariño y mucha gratitud.
Helga Velasco: Una gran amiga con quien río mucho.
Abril Antonella: Mi todo, no existo sin ella.
Cocinar: ¿Comemos afuera?
LG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?
C: Mi hija, no recuerdo y no imagino mi vida sin ella. Es mi princesa, mi vida, mi motivación, mi prioridad.
LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?
C: Pediría más tiempo con mi madre y también uno o varios hermanos, siempre quise tener una familia grande, reunirnos los domingos.
LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?
C: Siento mucha empatía y compasión sincera. No es un discurso que manejo, es realmente como soy y sé que de otra manera no podría conectarme como lo hago día a día con la gente, que me espera con una lista de quejas y necesidades. Termino sintiéndome parte de la realidad de los demás.
LG: ¿Cuál es tu mayor debilidad?
C: Reconozco que soy muy impulsiva y confiada. No aprendí a contener mis emociones y palabras. Después tengo un doble trabajo retrocediendo internamente y pensando ¿por qué dije esto?, ¿pude haberlo dicho de manera más suave?, ¿lastimé a alguien? y eso a veces me lleva a conflictos internos.
LG: ¿Lo mejor que dijeron de ti?
C: El agradecimiento tiene un valor y un poder muy fuerte para mí, así que al igual que soy muy agradecida, recibo esa energía traducida en varias formas, desde una palabra de aliento en la calle, un gesto de cariño de personas que no conozco y, sobre todo, de niños. Ellos son una fuente enorme de alegría, gratitud, de cariño sincero y siempre que se me acerca un niño sé que es porque algo hice bien.
LG: ¿Y qué es lo peor?
C: Muchas veces me dijeron que parezco fría o distante. Me lo dijeron personas que con el tiempo se convirtieron en amigos míos, pero evidentemente esa es una impresión que causo en algunas personas. ¿Si soy fría y distante?, para nada, estoy consciente sin embargo de que todos tenemos gente que nos quiere y gente que no, de eso se trata y esas son las reglas del juego.
LG: ¿Tienes alguna manía antes de o para dormir?
C: Sí, no puedo dormir sin mi hija, sé que no está bien y que estoy creando una dependencia, pero afortunadamente la dependencia no es de ella hacia mí, sino mía hacia mi nena, quien ya me advirtió que tengo que dejarla sola porque “ya es grande”. Sólo tiene 7 años, ¿a quién se le ocurre dejar que duerma sola? (sonríe), creo…
LG: ¿En qué piensas cuando despiertas?
C: De lunes a viernes en lo que tengo que hacer en el trabajo. Soy muy olvidadiza y si no me programo y reprogramo en las mañanas, me olvido todo. En fines de semana, lo primero que pienso es en qué haré con mi familia.
LG: ¿Eres parte de las redes sociales?
C: Sí, totalmente, me ayudaron a mantenerme en contacto con mi familia en Argentina. Las redes sociales me ayudan muchísimo a nivel personal y laboral. El Cazador Urbano tiene una página en el facebook (aprovecho para invitarlos… “ccazadorurbano”) y realmente me ha acercado mucho más a la gente.
LG: ¿Cómo te desenchufas de la rutina?
C: Me encanta viajar, planificado o no, no importa, cerca o lejos, es lindo salir por un rato de mi lugar de trabajo. Disfruto de lo sencillo, un café y una buena charla es un masaje al alma.
LG: ¿Qué nunca perdonarías?
C: Que lastimen a mi hija, desde niña escuché a mi madre decir que para defender a su hija se convertía en una leona y recién entendí el verdadero significado cuando nací como mamá.
LG: ¿Qué haces cuando reniegas?
C: Soy impulsiva, así que reacciono por emoción.
LG: ¿Aventurera o conservadora?
C: Completamente aventurera, me encanta lo inesperado, lo desconocido, conocer gente, lugares, comidas. Tener experiencias y anécdotas que contar a los nietos es seguramente uno de los grandes momentos de esta vida.
LG: ¿Qué quisieras hacer antes de morirte?
C: Ver a mi hija realizada, feliz e íntegra, saber que la dejo en esta vida segura, con gente que la ama y la cuidará como lo hice yo desde el primer día que supe que la llevaba en mí.
LG: Si tuvieras poderes mágicos ¿qué harías?
C: Haría que la niñez de mi hija sea más larga. Borraría de mi mente momentos tristes… vería a mi familia (que dejé en Argentina) cada día sin dejar este bello país, del que soy parte. Y pensando en grande, eliminaría la violencia hacia la niñez, (en eso) invertiría todos mis poderes.
LG: ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste?
C: Es difícil elegir el mejor cuando cada uno se aplica en cierto episodio de la vida, pero sí sé de quién vino cada uno de esos consejos: Mi mamá siempre ha sido mi referente, como mamá protectora, mujer luchadora y una gran mujer, que me demostró con ejemplos que cuando las cosas se ponen difíciles no sirve llorar y que somos más fuertes de lo que creemos.
LG: ¿Cuál fue tu derrota más grande y qué aprendiste de ella?
C: Ninguna derrota, todas fueron decisiones acertadas, otras no tanto, pero sí todo aquello me llevó a este mi presente.
LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
C: Como una buena mamá.
LG: Si tendrías que ser otra periodista boliviana, ¿quién serías?
C: Cada una con su estilo, única e irrepetible.
EN POCAS PALABRAS
Cazador Urbano: Pasión y posibilidad de ayudar.
Unitel: Cariño y mucha gratitud.
Helga Velasco: Una gran amiga con quien río mucho.
Abril Antonella: Mi todo, no existo sin ella.
Cocinar: ¿Comemos afuera?
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